Al poner en perspectiva lo que podía comprarse en el pasado con una onza de oro, con respecto a lo que puede comprarse hoy, es posible dimensionar la forma en que el poder adquisitivo del metal dorado ha aumentado a través del tiempo.
Un poco de historia
Situémonos en 1930, cuando la onza de oro se cotizaba en $20 dólares americanos. En ese momento, en Estados Unidos una barra de pan costaba en promedio 10 centavos de dólar, el mismo precio que tenía un galón de gasolina.
Por lo que, a cambio de una onza de oro, podían adquirirse 200 barras de pan o bien, 200 galones de gasolina. Durante las siguientes cuatro décadas, tanto el precio de una barra de pan como el del galón de gasolina siguieron aumentando a tal punto que, en 1970 los precios eran de 25 y 36 centavos de dólar, respectivamente.
Dólar vs Oro ¿cuál pierde poder adquisitivo y cuál nos protege de la inflación?
En 1970, una onza de oro tenía un precio de $40 dólares, lo cual permitía comprar 160 barras de pan y 111 galones de gasolina. Es decir, una cantidad inferior a lo que podía comprar en 1930. Pero las cifras son menos halagadoras cuando observamos lo que podía comprarse con $20 dólares en papel moneda estadounidense en 1970: Tan sólo 80 barras de pan o 55 galones de gasolina. Tanto el oro como el dólar estadounidense perdieron poder adquisitivo durante el período de cuarenta años comprendido entre 1930 y 1970. En ese lapso, el dólar estadounidense fue el "mayor perdedor".
Declive del dólar frente al oro
Después de que el presidente Franklin Roosevelt emitió una orden ejecutiva que prohibió la propiedad privada de oro por parte de ciudadanos estadounidenses en 1933, la onza de oro se revalorizó en $35 dólares y el papel moneda estadounidense ya no sería convertible en oro para los ciudadanos, mientras que los tenedores extranjeros (principalmente gobiernos), podrían continuar canjeando sus tenencias de dólares estadounidenses por oro al tipo de cambio “nuevo y oficial” de $35 dólares por onza.
En otras palabras, los tenedores extranjeros de dólares estadounidenses fueron informados por los Estados Unidos que su reserva de “dinero” (en forma de moneda estadounidense) valía 41% menos que antes. Se trató de una admisión tácita por parte del gobierno de Estados Unidos de que había estado “inflando” agresivamente la oferta monetaria, como lo demuestran los efectos acumulativos de esa inflación, expresados en el aumento de precios de bienes y servicios.
La Gran Depresión en los años treinta y la segunda guerra mundial en los cuarenta, recibieron “convenientemente” gran parte de la culpa. Y después de un progreso económico notable en las siguientes décadas, en 1971 las cosas se colocaron en el terreno de la incertidumbre.
El dólar comienza a perder brillo
Los gobiernos extranjeros querían su oro, pero Estados Unidos no estaba dispuesto a liberarlo o no lo tenía; probablemente alguna combinación de ambos. Así, en agosto de 1971, el presidente Richard Nixon suspendió cualquier convertibilidad adicional de dólares estadounidenses en oro por parte de ciudadanos no estadounidenses.
Los precios de los bienes y servicios en los Estados Unidos comenzaron a aumentar rápidamente y el precio del oro en dólares estadounidenses alcanzó un máximo en los años ochenta de $850 dólares la onza. El precio medio del oro en esa década fue de $615 dólares la onza.
Uno resbala y otro se mantiene firme
En 1980 el costo medio de una barra de pan era de 50 centavos de dólar, el doble de lo que costaba en 1970. Y el costo medio de un galón de gasolina se había fijado en $1.19 dólares, varios años después del embargo petrolero árabe de principios de los años setenta.
Al continuar en el paralelismo que marca la inflación con el poder adquisitivo del dólar y del oro, la conclusión es evidente. En 2016 el costo promedio de una barra de pan y un galón de gasolina era aproximadamente de $2.50 dólares. Con la onza de oro a $1,300 dólares, era posible comprar 520 barras de pan o 520 galones de gasolina, lo cual representa casi 160% más que la cantidad que podía haber comprado con una onza de oro en 1930; mientras que con un billete de $20 dólares en 2016 se podían comprar 8 barras de pan u 8 galones de gasolina, lo que representa un 96% menos de lo que podía haber comprado ese mismo dólar en 1930.
En noviembre de 2023, la onza de oro se cotiza alrededor de los $2,000 dólares, lo que significa un incremento de poco más del 54% en su precio en tan solo siete años. Al día de hoy el precio promedio de una barra de pan es de $2.00 dólares y el precio promedio del galón de gasolina es de $3.23 dólares. Con una onza de oro hoy es posible comprar 1,000 barras de pan (4 veces más que las 200 barras que podía comprar en 1930) y 617 galones de gasolina (2 veces más que los 200 galones que podía comprar en 1930), lo cual representa un sólido crecimiento a la alza, demostrando cómo el metal dorado no sólo mantiene, sino aumenta su poder adquisitivo entre más largo sea el plazo de tiempo.
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