¿Qué características comparten? ¿Cuáles son las principales diferencias entre estos activos?
La creciente popularidad de Bitcoin y otras criptomonedas durante el último año ha despertado el interés de muchos inversores. Algunos influencers sociales cuestionan si el Bitcoin puede desempeñar un papel similar al del oro. Sin embargo, a pesar de algunas similitudes entre los dos activos, predominantemente su oferta limitada y su papel como alternativa a las monedas fiduciarias; también existen algunas diferencias fundamentales que los inversores -e inversores potenciales- deben considerar cuidadosamente:
1. La naturaleza dual del oro.
El oro ha sido reconocido como un depósito de riqueza tangible importante, y una forma de intercambio durante miles de años. Es propiedad no sólo de inversores individuales, sino también de inversores institucionales y bancos centrales de todo el mundo. Además de su creciente uso en tecnología y electrónica de alta gama, el oro es extremadamente popular en joyería, particularmente en China e India, donde tiene fuertes connotaciones culturales y religiosas.
Esta naturaleza dual del oro, por la que se le valora como inversión y como bien de consumo, lo diferencia de otros activos de inversión. Esta dualidad también ha resultado a menudo en un fuerte desempeño del metal amarillo tanto en tiempos de dificultades económicas, como en tiempos de crecimiento económico. Por el contrario, las criptomonedas como el Bitcoin son -por supuesto- digitales, no tangibles, y la fuente de su demanda está más concentrada, predominantemente para fines de inversión.
2. El Oro es un Elemento Natural Escaso.
Si bien tanto el oro como el Bitcoin son finitos, el oro extraído en existencia ha aumentado alrededor de un 1.7% anual durante los últimos 20 años. En contraste, el suministro de Bitcoin están aumentando actualmente alrededor de un 3% por año, según el Consejo Mundial del Oro (WGC). Además, el espacio de las criptomonedas ha crecido enormemente en los últimos años, y ahora, además del Bitcoin, hay miles de tipos diferentes de criptomonedas disponibles para compra a través de varias plataformas en línea.
3. El Bitcoin aún tiene que demostrar que es un activo refugio, y su riesgo de volatilidad es mucho mayor que el del oro.
En ciertos momentos, se ha visto que el Bitcoin muestra comportamientos similares a los de un activo refugio, pues parece moverse en una dirección similar a algunas coberturas tradicionales, incluido el oro. Sin embargo, no existe una tendencia consistente en este comportamiento. Por ejemplo, en marzo de 2020, durante la caída del mercado de valores por el COVID-19, el precio del Bitcoin cayó más del 40% y terminó el mes con una caída del 25%. Por el contrario, aunque el precio del oro cayó inicialmente un 8% durante el mismo período, se recuperó rápidamente hasta el nivel inicial, y continuó la trayectoria ascendente a medida que los inversores seguían añadiendo coberturas a sus carteras.
Desde noviembre de 2021 hasta finales de julio de 2022, el precio del Bitcoin cayó de casi $ 50,000 a $ 19,692, un colapso del 60%. Durante ese tiempo, el precio del oro cayó de $1.779 por onza a $1.752 por onza, una caída del 1.5% en términos de dólares estadounidenses.
Se ha confiado en el oro como un depósito eficaz de riqueza durante milenios. Según el Consejo Mundial del Oro (WGC), el oro ha ofrecido una fuente de rendimiento que rivaliza con el mercado de valores durante varios períodos de tiempo, tradicionalmente se ha desempeñado bien en tiempos de inflación, y tiene un mercado altamente líquido y establecido. El oro ha jugado un papel importante como diversificador de cartera, y ha demostrado con frecuencia una correlación negativa con el mercado durante las recesiones económicas.
El mercado de criptomonedas aún está en desarrollo y su comportamiento de precios parece estar impulsado por inversores que esperan altos rendimientos. El Bitcoin ha sido mucho más volátil que el oro en los últimos dos años, lo que ha agregado un riesgo adicional a las carteras de inversión. El Consejo Mundial del Oro (WGC) sugiere que las carteras con altas asignaciones de Bitcoin, o criptomonedas, pueden beneficiarse de mayores asignaciones de oro debido a su papel como cobertura contra el riesgo.
Fundamentalmente, los inversores consideran que el oro y las criptomonedas tienen roles muy diferentes dentro de una cartera de inversión. Una encuesta de 2019 realizada por ElConsejo Mundial del Oro (WGC) reveló que los inversores ven la criptomoneda como una inversión más especulativa y la valoran por la posibilidad que proporciona de lograr rendimientos a corto plazo. El oro, por otro lado, es valorado por su papel estratégico en la preservación riqueza a largo plazo y por su posición como cobertura contra opciones de inversión más riesgosas.
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